Desde Palafrugell, nos acercaremos al vecino pueblo de Mont-ras, desde el que bajaremos a la plana del Aubi, un lugar alejado de las grandes vías de comunicación y que conserva su identidad rural. Muchas de las masías dispersas que forman los vecindarios de Ermedàs y de Santa Margarida están fortificadas para defenderse de los continuos ataques piratas que azotaban las costas catalanas entre los s. XV y XVII. Actualmente, nos podemos acercar a la costa sin ningún tipo de peligro y podemos visitar los núcleos marineros de Calella y Llafranc y regresar, por una suave pendiente, al punto de partida.


Desde Palafrugell